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Para que puedas mantenerla siempre a punto y lo aproveches durante mucho más tiempo, te explicamos cómo hacer el mantenimiento de la barbacoa.

Uno de los principales beneficios de una barbacoa de obra es que necesita muy poco mantenimiento. Están fabricadas con materiales de calidad para que resistan bien a los cambios de temperatura y a los fenómenos meteorológicos. Ahora bien, algunas partes necesitan atención para garantizar el buen funcionamiento.

Las parrillas son uno de los elementos principales de cualquier barbacoa, y se tienen que mantener limpias. Hay que rascarlas y limpiarlas bien para eliminar los posibles restos de alimentos carbonizados, puesto que pueden resultar tóxicas. Puedes utilizar un cepillo metálico o un producto desengrasante y dejarlo actuar durante unos minutos. A *Argemí trabajamos con parrillas de acero inoxidable, que no se oxidan.

También es relevante limpiar el interior y las paredes de la barbacoa. Para sacar los restos de ceniza, el mejor es usar una escobilla y un recojedor. Hay que evitar echar agua directamente, puesto que la ceniza se puede convertir en barro que se enganche a las paredes, echando a perder el ladrillo refractario. Como también debilitar y deteriorar rápidamente su durabilidad.

Si mantienes tu barbacoa limpia y en buen estado, alargarás significativamente su vida útil y la podrás disfrutar mucho más. Si necesitas más información sobre cómo hacer el mantenimiento de la barbacoa, no dudes al contactar con nosotros.