Cómo ahorrar calefacción con recuperadores de calor para chimeneas tradicionales

Un 80% de la energía que una chimenea tradicional (sin recuperador de calor ni inserto) consume se escapa por el conducto de humos y sólo se recupera entre un 15 y un 20%. Con la instalación de un recuperador de calor, su chimenea puede aumentar el rendimiento más de un 55% y llegar a recuperar hasta el 85% de la energía consumida.

Pronto llegará el invierno, los días se acortarán, las temperaturas bajarán y deberán preparar los bolsillos para aquellas facturas tan desagradables de calefacción de gas, gasoil o electricidad. El invierno es largo y es por eso que vale la pena que se paren a valorar posibles alternativas, trucos y maneras de reducir este gasto.

Sin embargo, si tienen una chimenea tradicional, tienen la solución a su alcance. Pueden instalarle un recuperador de calor, y aquella chimenea decorativa que sólo se encendía en días de fiesta, se convertirá en su gran aliado que le ayudará a conseguir un ahorro considerable en la economía doméstica. Sólo necesita instalar un recuperador de calor adecuado que reúna los requisitos necesarios. Cualquier caja metálica con una puerta no es válida. El aparato debe tener un sistema de recuperación de calor y debe estar certificado, en caso contrario, no obtendrá más rendimiento del que tenía con la chimenea abierta. Hay varios tipos de recuperadores de calor para chimeneas. Se pueden clasificar en función de las entradas de aire que tienen, del rendimiento y del sistema de apertura de la puerta. Los recuperadores que tienen una segunda entrada de aire (registro secundario) obtienen un mayor control de la combustión, reducen el consumo de leña considerablemente y ganan rendimiento. Este registro también hace que el uso diario de la chimenea sea más cómodo y fácil.

Un aspecto importante de los recuperadores de calor para chimeneas es que, para que funcionen correctamente, es imprescindible que haya una buena instalación y conexión del aparato. La instalación es fundamental: se deben tomar las medidas correctamente, se debe examinar si el conducto es adecuado o no para colocar un aparato de este tipo, etc. En definitiva, es necesario un estudio de viabilidad realizado por un profesional que garantice un funcionamiento correcto de toda la instalación. Con un recuperador de calor, encontrarán la solución de rendimiento y de ahorro de energía, sea como sea su chimenea: abierta, cerrada, rústica, de diseño, etc. Siempre encontraremos la solución que se adaptará a las medidas y características de su chimenea. Por tanto, no duden en hacernos cualquier consulta y recuerde que con una chimenea con recuperador de calor, también podrán quemar briquetas de biomasa, para ayudarle aún más en el ahorro económico y a la vez respetar el medio ambiente.