La chimenea ideal varía según la vivienda, las necesidades y su utilidad. Además, una combustión correcta es la condición fundamental para garantizar el confort, la seguridad, el ahorro y el impacto ambiental. Por ello, el buen asesoramiento de un profesional es vital.
Las chimeneas metalicas son ideales para espacios más reducidos, porque son pequeñas, visualmente ligeras y su instalación es rápida. Al realizarse en materiales metálicos, el rendimiento calórico es más rápido y mayor al de un módulo. En cambio, las chimeneas de obra son ideales para espacios más grandes, con diseños cúbicos empotrados y con tiro oculto que reducen el hogar a un hueco. Por lo general, la instalación dura tres días.
Si se les incorpora un recuperador de calor, la chimenea se convierte en un foco de calor limpio, seguro y de alto rendimiento. Para el mantenimiento de todas las chimeneas de leña, se aconseja una revisión y una limpieza del tiro anuales. En nuestra empresa encontrará un equipo humano dispuesto a prestar el mejor asesoramiento para el proyecto que desea realizar.