Lograr una mayor eficiencia energética es uno de los objetivos principales de cualquier hogar, sobre todo cuando llega el frío. Considerando la subida de los precios de los combustibles y la electricidad, te explicamos cómo conseguir una chimenea eficiente.
Una chimenea abierta pierde hasta un 90% del calor que genera. Esto se debe al hecho que, al ser abierta, tiene una mayor entrada de aire que provoca que los gases se evacúen más rápidamente, sin dar tiempo a que el calor se distribuya por la habitación. Para solucionarlo, existen sistemas de recuperación del calor que se pueden instalar en chimeneas existentes o de obra nueva.
Un recuperador de calor es un módulo con un sistema de fuego cerrado en el que unas recámaras distribuyen el calor. De ese modo, la chimenea puede aumentar su rendimiento más de un 55% y llegar a recuperar hasta el 85% de la energía consumida. También, mejora la funcionalidad y durabilidad de la chimenea y contribuye a aumentar la seguridad. Un aspecto relevante es la reducción significativa del coste de la calefacción, contribuyendo al ahorro económico y energético.
Una ventaja de instalar un recuperador de calor es que se pueden canalizar salidas de aire caliente a otras partes de la vivienda. De ese modo, podrás calentar aquellas habitaciones más frías, aprovechando la energía de la chimenea.
Finalmente, existen distintos tipos de recuperadores de calor. Hay para chimeneas modernas, atemporales o más clásicas. En el momento de escoger el modelo, lo más importante es que esté certificado y sea de calidad. De no ser así, no se obtendrán los resultados adecuados.
Si tiene dudas sobre cómo conseguir una chimenea eficiente, ponte en contacto con nosotros. Para más información sobre nuestros productos, puede visitar la página web.
