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El verano significa que es momento de encender la barbacoa y sorprender a tus invitados con una comida espectacular. Pero, ¿cómo podemos asegurarnos de conseguir el punto de cocción perfecto? ¡En este artículo te contamos algunos consejos para conseguir unos resultados deliciosos!

Primeramente, la preparación es clave. Antes de empezar, asegúrate que las parrillas están limpias y que tienes todo lo que necesitas a tu alcance. Para hacer fuego con leña o carbón vegetal se necesitan entre treinta minutos o una hora para conseguir la brasa necesaria antes de poder cocer los alimentos. Si tienes que marinar la carne, es importante hacerlo con antelación para que se impregne de sabor.

En segundo lugar, el control de la temperatura es esencial para conseguir un punto de cocción perfecto. Si la barbacoa es de carbón o leña, repártelos uniformemente para facilitar la distribución de las brasas en toda la base de cocción. Selecciona la leña o carbón adecuados que te permitan obtener un buen fuego en función de los alimentos que cocinarás, y tener la brasa bajo control. Recuerda que con una temperatura alta conseguirás un exterior más dorado, mientras que con una más suave la cocción será más lenta y uniforme.

También es fundamental controlar las llamas y el humo. Una llama excesiva puede quemar la comida rápidamente y deberemos ajustarla si es necesario. Además, aunque el humo aporta un sabor único, nos aseguraremos que no sea demasiado intenso, ya que los alimentos podrías volverse amargos.

Para controlar la cocción de las distintas carnes y/o alimentos en función de sus grasas, es aconsejable la utilización de distintas parrillas. Por un lado, una parrilla de varillas es ideal para cocinar ternera, cerdo, verduras, pan, etc. Es decir, alimentos bajos en grasas. Por el contrario, en el caso de alimentos con más grasa exterior, como puede ser el pollo, tocino, chorizo, etc., lo más práctico es utilizar parrillas recogedoras de grasas. Estas hacen que la cocción sea más lenta y permiten conseguir un exterior crujiente y un interior cocido.

Cocinar en la barbacoa es un arte culinario con el que experimentar y atreverse a probar nuevas técnicas y recetas, con las que disfrutar de sabores únicos.

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