¿Qué es un recuperador de calor para chimeneas…? Pues un recuperador de calor para chimeneas es un modulo que se caracteriza por tener un sistema de fuego cerrado en el que unas recamaras distribuyen el calor. Los recuperadores de calor suelen estar fabricados de hierro fundido o acero con cámaras de combustión de refractario, vermiculita o hierro fundido.
Un recuperador de calor se compone básicamente de un modulo interior recubierto por otro de exterior. Ambos módulos se encuentran perfectamente montados y acoplados en una estructura aislada térmicamente, que favorece considerablemente un mayor rendimiento del calor. En el modulo interno del recuperador de calor es donde hacemos el fuego y lo más importante, se transmite todo el calor entre ambos módulos y es por donde circula el aire. El aire entra frío, se calienta y luego es extraído caliente. Todo este proceso es por convección natural o bien forzada mediante turbinas. De recuperadores de calor hay de muchos estilos, desde recuperadores de calor para chimeneas modernas hasta los modelos más clásicos o atemporales. Sin embargo, si lo que queremos es calentar y consumir el mínimo combustible posible, lo más importante a tener en cuenta a la hora de comprar uno es que sea un recuperador certificado y con un potencial (pn Kw.) y rendimiento elevado (a partir del 75%). El aparato tiene que disponer de un control y regulación de entrada de aire óptima (100%), con dos entradas de aire: la entrada de aire primaria y la entrada de aire secundaria o más. Nuestro mayor consejo es que os asesoréis con un profesional de la materia, que os ayude a valorar qué modelo de recuperador de calor es más conveniente en vuestro caso y, sobretodo, que os haga una buena instalación. Recordad que un recuperador de calor mal instalado solamente funciona al 65 % de su capacidad. Además, el profesional también será de gran ayuda para escoger entre la gran variedad de aparatos que existen en el mercado. Ya que hay muchos productos denominados recuperadores de calor, pero no todos tienen las mismas prestaciones ni la misma calidad.
¿Para qué sirve un recuperador de calor?
Un recuperador de calor tanto se puede instalar para una chimenea de nueva construcción así como incorporarlo en el hueco de una chimenea abierta ya construida.Incorporar uno de nuestros recuperadores de calor en la chimenea es garantía de ahorro en calefacción asegurado. Con un buen recuperador de calor instalado en la chimenea, se recupera entre un 80 y un 85% de la energía que se consume y se puede apagar la calefacción antes y encenderla más tarde, aportando una reducción parcial o total del coste de calefacción. El consiguiente ahorro de dinero hace que el aparato se amortice rápidamente. Con un recuperador de calor, se pueden hasta canalizar salidas de aire caliente a otras partes de la vivienda. Así, por ejemplo, si tenéis partes de vuestra casa más frías, donde os conviene un aumento de temperatura, podremos canalizar el aire con una instalación que requiere poca obra.
Ventajas de tener un recuperador de calor de calidad y de altas prestaciones:
Ahorro económico y energético
Funcionalidad
Comodidad
Seguridad (gracias a las puertas de cristal vitrocerámico)
Limpieza (Se evita el polvo y la cantidad de cenizas que una chimenea tradicional provoca)
Durabilidad
Respeto con el medio ambiente
Mínimo mantenimiento
Hola me interesa info sobre recuperados para chimenea abierta ya existente en casa, y si hay opción que caliente circuito calefaccion
estoy mirando recuperador de calor para chimenea francesa.