El frío ya va llegando y, aunque aún no han bajado demasiado las temperaturas, apetece encender la chimenea. Ahora bien, antes de encenderla, es necesario llevar a cabo un mantenimiento para poderla poner a punto, sobre todo no queremos sufrir ningún susto ocasionado por una obstaculización del humo por una acumulación de hollín en el conducto de humos o una mala combustión de la leña.
En primer lugar, y después de unos meses sin utilizarla, es necesario limpiarla a consciencia. Asegúrate que no haya restos de ceniza, hollín u otros residuos. Se recomienda revisar el conducto de la chimenea y realizar una limpieza exhaustiva al menos una vez al año, por un profesional deshollinador. De este modo, mejoraremos el rendimiento y aumentaremos la seguridad.
También es importante limpiar los cristales, las puertas y el resto de sistemas de seguridad para que cumplan sus funciones correctamente. Para limpiar los cristales, aunque puede hacerse con métodos caseros, recomendamos utilizar productos específicos como VidreNet. Son mucho más seguros y eficientes.
Seguidamente, asegúrate que todos los elementos cumplen con la normativa. Comprueba que las puertas cierran correctamente y que el revestimiento interior y exterior está en perfecto estado. La presencia de grietas puede suponer una mala combustión del módulo. Por esto, si detectas algún desperfecto, contacta con nosotros para el suministro de piezas estropeadas.
Otro paso fundamental es asegurarse que el tiro funciona correctamente para garantizar una ventilación adecuada y sin obstrucciones. Una forma sencilla de hacerlo es encender un papel de diario. Si el humo se va hacia arriba, no hay ningún problema. De lo contrario, avisa a un deshollinador para que se ocupe de la limpieza y la gestión de los residuos. Este es un aspecto fundamental, ya que se trata de un material muy contaminante.
En Argemí también ofrecemos el mantenimiento de los inserts o recuperadores de calor: repasamos las puertas, revisamos los sistemas eléctricos y, en caso necesario, cambiamos la vermiculita, los reguladores, el termostato, las turbinas, las juntas, etc.
Recuerda que una chimenea limpia y en buen estado es más segura y eficiente. Si tienes dudas sobre cómo la debes poner a punto, o necesitas asesoramiento para sacarle el máximo partido, ponte en contacto con nosotros. ¡Nuestro equipo de profesionales te ayudará para que puedas disfrutas de tu chimenea como te mereces!