Las chimeneas rústicas con un recuperador de calor adecuado aumentan su rendimiento un 65% y ayudan considerablemente al ahorro en calefacción.
Hay muchas familias que tienen chimeneas rústicas abiertas en casa que se utilizan regularmente todo el año pero su rendimiento es muy bajo y el consumo muy alto. Actualmente, en vistas de los altos precios de los combustibles como la electricidad, el gas o el gasoil, vale la pena plantearse aprovechar el rendimiento de estas chimeneas rusticas con un recuperador de calor o insert y utilizarlas para ahorrar dinero en calefacción.
El problema de las chimeneas rusticas tradicionales abiertas es que pierden el calor por el conducto de humos y solamente recuperan entre un 10 y un 15% de la energía consumida. Y en este sentido, incorporar un recuperador de calor a la chimenea es primordial para poder recuperar hasta un 85% de la energía consumida.
Sin embargo, a la hora de instalar un recuperador de calor o insert conviene escoger el modelo adecuado en cada situación. Según el espacio y volumen del sitio a calentar, será mejor un modelo u otro, pero lo más importante es que éste sea de altas prestaciones. Además, es recomendable dejarse asesorar por un profesional del sector que le guiará para adquirir el aparato que más le convenga, con el fin de realizar una instalación en cumplimiento con la normativa y con plenas garantías de funcionamiento.