No nos cansamos de ver y recordar al gran actor estadounidense Dick Van Dyke, que dio vida al personaje del deshollinador en la famosa película “Mary Poppins”. Cantando, bailando y saludando a la gente de la mano de dos niños, es una escena que jamás olvidaremos.
Nos da pie para hablar sobre el importante rol que juega el deshollinador a la hora de tener en condiciones nuestra chimenea. El deshollinador, como bien dice la palabra, deshollina. Limpia los conductos de humo para prevenir emisiones de gases peligrosas e incendios provocados por hollín.
Y entonces… ¿qué es el hollín?
Es un producto de la combustión cuando hay un exceso de carbono. El hollín consta de un 80-90% de carbono, y el resto es hidrógeno. A menudo, encontramos más hollín cuando quemamos leña húmeda y cuando la quemamos inadecuadamente.
Explicado esto, la razón más importante por la que se necesita limpiar tu chimenea es garantizar una buena combustión y evitar incendios de hollín. Cuanto más hollín tenga la chimenea, peor combustión y más polución emitiremos.
¿Cada cuánto es recomendable deshollinar?
Los especialistas aseguran que mínimo cada 4 años, pero es conveniente cada 6 meses revisar el conducto de nuestra chimenea para ver si hay mucho hollín acumulado.
Para finalizar, recomendamos que los conductos de nuestra chimenea deben estar limpios, no solo para que los gases se evacuen correctamente hacia el exterior, sino también para prevenir incendios.
¡Ahora llamemos a un profesional y esperemos que Dick Van Dyke nos llame a la puerta!